Soluciones ágiles para una logística industrial eficiente, fiable y ágil
La logística industrial es un elemento fundamental para las compañías: concentra gran parte del riesgo vinculado a la cadena de suministro, es uno de los principales factores sobre los que se apoya la agilidad y lleva asociada la imagen de marca en lo que respecta a fiabilidad y sostenibilidad.
En estos últimos meses, si hay algo que se ha puesto patas arriba es la cadena de suministro, ha reflexionado Alberto Bellé, analista principal de IDG Research. Aquí, un aspecto esencial es la logística, y no sólo para la garantía de los suministros. Muchas veces la calidad, la fiabilidad o la imagen de marca van asociadas de forma visible al producto y de forma invisible a la logística.
Dicho esto, los retos a los que se enfrentan las compañías son importantes. La firma de análisis ha identificado cuatro que destacan frente a otros: la variabilidad e incertidumbre en la cadena de suministro, agudizada por la crisis sanitaria; la exigencia de agilidad y de acercarse al tiempo real en los procesos al mismo tiempo que aumenta la complejidad de gestión de proveedores y sistemas heterogéneos; la necesidad de superar la barrera de la fiabilidad en la entrega y reducir el riesgo asociado a la pérdida de producto y por último, el creciente imperativo de sostenibilidad y los objetivos de reducción de la huella de carbono.
La compañía T-Systems, que trabaja codo con codo con firmas industriales que se enfrentan a esos desafíos, coincide en el análisis. Tal y como ha explicado Elena Madera, directora de industria en la compañía, se están encontrando con problemáticas asociadas a la falta de agilidad, una demanda impredecible y a la falta de trazabilidad, entre otros. Para Eva Pueyo, directora de cuenta en la compañía, los clientes con los que trabajan se encuentran con “una falta de datos end to end que les permita tomar decisiones de forma adecuada”. Tampoco existe, ha dicho, una accesibilidad fácil e inmediata a toda la información de todos los participantes en el proceso, ni una trazabilidad del mismo. La alta diversidad de las fuentes de datos y de los sistemas utilizados, la falta de sistemas de alertas y el uso de aplicaciones obsoletas complican aún más la situación, ha dicho la experta.
Un sistema único que llega a todos los procesos
La solución recomendada por IDG Research contempla tres líneas principales: la modelación de procesos y diagnóstico de problemas; la definición y monitorización de indicadores y la implementación de un sistema automatizado de respuesta.
La propuesta de mercado de T-Systems sigue estas directrices. A grandes rasgos, ha definido Pueyo, consiste en “un sistema único de control de la cadena de suministro que permite operar de forma inteligente, eficiente y segura todos los procesos que están implicados en la cadena de suministro; desde el proveedor, pasando por la logística, las compras, la distribución, el canal de ventas y hasta el consumidor final”. La forma en que la firma consigue eso es a través de una solución modular que los clientes pueden implementar completa o por partes, en función del módulo que más se adecúe a sus necesidades.
Digital Supply Chain incluye cuatro módulos: Digital Smart logistics, que captura los datos de los diferentes sistemas de gestión de los entes implicados; Digital logistics analytics, que ejecuta un análisis descriptivo y predictivo en todas las etapas de la cadena; Digital transport tracking, con herramientas que ayudan a garantizar la trazabilidad de la cadena de suministro y Digital logistics showroom, compuesta de soluciones estandarizadas que presentan unos cuadros de mando e informes predictivos a partir de los datos recopilados.
La sesión ha culminado con una demo dirigida por Roger Martí, experto en transformación industrial de T-Systems, que ha simulado un envío multimodal desde un origen a un destino, en el que están implicados diferentes proveedores logísticos. La problemática planteada (el envío de un paquete a un destino equivocado) se resuelve después con la tecnología de la firma invitada.
Los beneficios de estas tecnologías aplicadas al negocio son de diversa índole, tal y como ha resumido en la parte final Eva Pueyo. Han observado un retorno de en torno a cinco o seis veces la inversión, con ahorros de entre el 25% y el 50% en la cadena de suministro. Por descontado, también impacta positivamente en la visibilidad, la velocidad y el análisis de los datos, al tiempo que simplifica los flujos de comunicación y evita paradas de producción.
